Bajo el visto bueno y activación del INPC/Instituto Nacional de Poatrimonio Cultural, la restauración del Museo de la Ciudad es crucial para preservar el patrimonio cultural, asegurar la integridad de las obras y objetos, y permitir que las futuras generaciones puedan aprender y disfrutar de ellos. La restauración no solo implica la reparación de daños, sino mejoramiento de los móculos para brindar una buena imagen y comodidad a los miles de turistas que nos visitan y también la conservación preventiva para evitar futuros deterioros.
• Preservación del patrimonio:
La restauración ayuda a mantener la historia y el legado cultural, protegiendo las obras de los efectos del tiempo, el clima, la contaminación y otros factores dañinos.
• Valor educativo y cultural:
Un museo restaurado y bien conservado es un recurso valioso para la educación, la investigación y el enriquecimiento cultural.
• Mantenimiento y prevención:
La restauración también implica acciones de conservación preventiva, como el control ambiental (temperatura, humedad, iluminación) y el manejo adecuado de las piezas, para evitar futuros deterioros.
En resumen, restaurar el museo es una inversión en el futuro, asegurando que el patrimonio cultural pueda ser transmitido a las siguientes generaciones en las mejores condiciones posibles.